Hoy daremos una vuelta por Oriente Medio y detendremos nuestros pasos en Jordania, de donde os traemos unas Manzanas asadas con frutos secos, aromatizadas con agua de azahar.
Si hacemos caso del viejo refrán anglosajón an apple a day keeps the doctor away (una manzana al día mantiene al médico lejos de ti) e introducimos con regularidad esta fruta en nuestra dieta, obtendremos grandes beneficios.
La manzana es sinónimo de alimento saludable. Es rica en pectina, que nos ayuda a reducir el colesterol en la sangre, y en quercitina, cuyas propiedades antioxidantes neutralizan los radicales libres, responsables del envejecimiento y de la aparición de algunos tipos de cáncer.
Durante la deshidratación de la fruta fresca, su contenido en agua se reduce, lo cual provoca una concentración de nutrientes. Las uvas pasas y los orejones son una buena fuente de antioxidantes y ricos en potasio, un mineral imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo y un excelente depurativo.
Destaca su contenido en fibra, necesaria para disfrutar de un buen tránsito intestinal, al tiempo que nos ayuda a depurar el organismo y a eliminar las toxinas que nuestro cuerpo no necesita.
Los orejones contienen beta-carotenos, esenciales para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Ingredientes (para 2 personas):
- 1 manzana grande (o 2 pequeñas)
- 2 c/s pasas sultanas
- 2 c/s orejones de albaricoque
- 1 c/s agua de azahar
- piel rallada de lima
- 1 c/s zumo concentrado de manzana
Elaboración:
- Encender el horno y ponerlo a 180º. Cuando esté caliente, partir la manzana por la mitad y sacarle el corazón. Taparlas con papel de aluminio y hornearlas durante 25 minutos.
- Cortar a trozos pequeños los orejones y mezclarlos con las pasas, el agua de azahar y la piel rallada de lima. Colocar esta mezcla encima de las manzanas y hornearlas 5 minutos más destapadas.
- Sacar del horno, rociar las manzanas con el zumo concentrado de manzana y servir.
Notas:
- Es conveniente comerse la piel de las manzanas porque es donde se encuentra una mayor concentración de pectina y vitaminas. Pero si no es de origen ecológico es mejor no hacerlo (o, en todo caso, lavarlas previamente con mucho esmero) porque es allí donde se acumulan los pesticidas y las ceras que se utilizan para darles brillo y color.
- Siempre que sea posible, debemos comprar frutas secas deshidratadas de manera natural porque las que han sido desecadas de forma industrial contienen aditivos (dióxido de azufre) para mejorar su aspecto y evitar que ennegrezcan, pero que son perjudiciales para nuestra salud.
- No hay que abusar de la fruta deshidratada porque es rica en hidratos de carbono. Es apropiada cuando se practica deporte o se hacen esfuerzos intensos pero no en caso de sobrepeso y obesidad.
-c/s: cucharada sopera.
Esperamos que estas Manzanas asadas con frutos secos os hayan gustado. No olvidemos que una manzana asada resulta más digestiva que cruda, y si nos la comemos en la cena, nos facilitará el sueño.